UNA NUEVA ETAPA
El Partido Aragonés (PAR) nació hace poco menos de 30 años con vocación aragonesista, para impedir que la política de esta tierra se ventile de forma exclusiva entre partidos de ámbito estatal. Y su norte sigue siendo el mismo. Ahora más acomodado a los nuevos tiempos, pero el horizonte no ha cambiado. Ayer igual que hoy, la línea que marca el confín es Aragón. El PAR hizo pública su refundación el viernes pasado en la plaza de toros ante 8.000 personas llegadas de los puntos más distantes y diversos de Aragón.
El PAR consiguió congregar una multitud de seguidores y simpatizantes a la manera que sólo las grandes formaciones políticas, con mayor abundancia de medios, logran convocar masas enfervorizadas, convocadas desde dentro pero también desde fuera de Aragón. El PAR logró su propósito sin salir del territorio en el y por el que pelea desde que nació. La convención festiva del viernes fue el desencadenante público de la tarea de reestructuración del partido emprendida hace seis años por su presidente y líder indiscutible, José Ángel Biel.
Otros colectivos políticos de dimensiones gigantescas arrastran masas gracias a los medios, sobre todo materiales, de que disponen. En los más pequeños, restringidos al ámbito territorial de una autonomía, tal es el caso del PAR, éxitos de congregación como el del viernes pasado sólo se consiguen porque sus militantes creen en lo que hacen. Y es que entre las gentes del PAR, después de unos años de cierta decadencia, se ha reavivado la conciencia de que Aragón necesita un partido aragonesista, de centro y peleón por sus propios intereses. Ahí reside la clave del éxito de la macro-concentración del viernes 17 de noviembre en el coso de la Misericordia.
José Ángel Biel salió pletórico de satisfacción de la plaza. No es para menos. Nadie como él conoce la valía real de los elementos con los que cuenta. Y el viernes las gentes del PAR y las que éstas arrastraron, le demostraron que una nueva etapa, impulsada por una joven generación, se abre ante el futuro y que la refundación va por buen camino. Los resultados se recogerán en el tiempo oportuno. Pero Biel lleva años sembrando, sin arrojar el grano sobre piso de alquitrán.
0 comentarios