MANUAL DE ESCALADA LABORAL

Hace unos días, apareció en la prensa la noticia de que a un trabajador le despidieron por pedir la baja paternal. Pues bien, a pesar de que la empresa le constató que su despido se debía al bajo rendimiento del trabajador, el desempleado arremetió contra la empresa que a pesar de no ser una ong, le dió un puesto de trabajo. Ésta podría ser la forma con que la patronal describiría su gentil acción. La realidad es otra bien distinta. La empresa debe de entender que sus trabajadores son ciudadanas y ciudadanos que ofrecen gran parte de sus horas a las empresas para que todos se puedan beneficiar; si los trabajadores trabajan en buenas condiciones se produce más y de mejor calidad y se beneficia incluso la sociedad o el país en donde se asienta. El empresario debe de entender que no sólo está él para todo sino que puede contar con sus trabajadores como si de una "familia se tratase". Una vez llegado a este concepto, es absurdo tratar de mejorar el bienestar de tsu empresa y de la sociedad si no se crea un buen clima ético. Parece ser que una parte de las  empresas no tiene interés por construir una sociedad mejor. Expresan con acciones como las del despido del compañero catalán su machismo por no acatar una de las medidas que el estado español propuso  para echar al contenedor de la basura uno de los mayores factores de la discriminación femenina: la baja maternal expresada en la pregunta típica de trabajo "¿Estás casada o tienes novio?" o en su defecto "¿Quieres tener hijos?. Quizá todo ésto sea culpable de la quiebra del "modelo de familia tradicional" que tanto han apelado los conservadores o la carencia de valores en los niños. A ello le debemos de sumar el escaso número de bajas paternales que se han pedido desde que este derecho se puso en vigencia; lo que hace pensar la cierta temeridad al despido en represalias por ejercer este derecho.

Así pues, quizá haga falta mucha más "instrucción de escalada" para poder llegar a la cumbre de esa montaña llamada igualdad que se intenta escalar sin casco ni arnés. Habrá que leer más ese manual aplicando la normativa de Ranghanatán: "los libros están para leerse".