Blogia
Aragón Choben

ARAGÓN, ANTE LA REVISIÓN DEL PLAN HIDROLÓGICO DEL EBRO.

ARAGÓN, ANTE LA REVISIÓN DEL PLAN HIDROLÓGICO DEL EBRO.

Artículo de Alfredo Boné, Secretario General del Partido Aragonés. 

Hace unos días, presentamos en Zaragoza el libro “Políticas del agua y participación social”, una publicación que he tenido el honor de coordinar, y que intenta resumir, modelizar y teorizar la experiencia práctica de la política del agua en Aragón. Una experiencia única en una Comunidad que, gracias a la Comisión del Agua de Aragón, ha apostado como ninguna otra por el diálogo como superar los viejos conflictos y alcanzar nuevos horizontes de desarrollo sostenible.

Paralelamente, en el Consejo del Agua de la Cuenca del Ebro, se esbozaba el programa de trabajo previsto para revisar el Plan Hidrológico de la Cuenca. Las alarmas se dispararon desde el Partido Aragonés, cuando constatamos que no vemos una voluntad clara y real, por parte del Estado, de afrontar esta revisión desde el necesario acuerdo con todas las Comunidades Autónomas.

Como secretario general del Partido Aragonés, me veo en la obligación de denunciar que Aragón se enfrenta a una nueva y muy grave amenaza en política hidráulica estatal. Aragón se juega demasiado en la revisión del Plan Hidrológico: cualquier alteración que no cuente con el respaldo de nuestra Comunidad seria una amenaza inasumible para nuestro futuro.

Pedimos que Aragón no sea tratada como un interlocutor más, sino como la voz principal en este proceso de reforma del Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro. Desde el Partido Aragonés, vamos a defender, a capa y espada, las Bases de la Política del Agua en Aragón (aprobadas por las Cortes y el Gobierno de Aragón) y todas las resoluciones aprobadas en las Cortes autonómicas. Cabe destacar, por su especial trascendencia, la resolución de las Cortes de Aragón, de 15 de septiembre de 2005, aprobada tras el Debate sobre el Estado de la Comunidad, que instan a que el Gobierno de la Nación ejecute las obras contempladas en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro y en el Plan Hidrológico Nacional, con las modificaciones aprobadas en la Comisión del Agua de Aragón, como paso previo a cualquier modificación del Plan de Cuenca.

Ésa es pues la postura del PAR: nos opondremos frontalmente a la revisión del Plan Hidrológico de Cuenca actual en tanto en cuanto no se acometan las obras del actual Plan de Cuenca, tal como pidieron las Cortes de Aragón en septiembre de 2005. Y, por ello, no participaremos, como partido, en ningún debate encaminado a esta revisión mientras no se establezca un marco político que garantice el acuerdo con Aragón.

También es de gran calado la previsión de las Bases de la Política del Agua de Aragón de impulsar la creación de una Comisión Mixta entre el Estado y Aragón para coordinar los trabajos técnicos de revisión de los tres planes en territorio aragonés, dentro del respeto al principio de unidad de cuenca y con el acuerdo de todas las Comunidades Autónomas de la Cuenca.

El PAR exige justicia con una Comunidad, Aragón, que aporta casi la mitad de la superficie de la cuenca hidrográfica (49.4 %), casi la mitad de la población de toda la cuenca (40,55 por ciento) y casi el 40 por ciento del caudal medio del Ebro en régimen natural. Por ello, seremos muy beligerantes en la reivindicación de que Aragón esté adecuadamente representado en los futuros órganos de planificación, así como en todos los órganos de gobierno de las confederaciones hidrográficas. Estaremos especialmente vigilantes con la reforma de la Ley de Aguas, que pretende consagrar el aplastante peso del Estado frente al de las Comunidades Autónomas en los órganos de planificación hidráulica, algo injustificable e indefendible en un Estado descentralizado.

Quiero subrayar la necesidad de que Aragón tenga garantizada una adecuada representación en el Comité de Autoridades Competentes, el Consejo del Agua de las Demarcaciones, el Consejo Nacional del Agua, las Juntas de Explotación, Juntas de Obras y Comisiones de desembalse de las Confederaciones Hidrográficas, de acuerdo con nuestra aportación territorial. No basta con que se escuche la voz de Aragón: queremos decidir. Queremos, ni más ni menos, que las decisiones que afecten a los aragoneses sean acordadas con el Gobierno de Aragón, así de sencillo.

Coincidiendo con la reciente conmemoración del Día Mundial del Agua, desde el PAR queremos volver a reivindicar competencias plenas para Aragón en materia de agua, porque estamos convencidos de que Aragón no tendrá garantizadas sus necesidades y sus obras de regulación mientras no tengamos plenas competencias.

Entre las reivindicaciones competenciales más importantes figuran la ejecución de las obras hidráulicas planificadas por el Estado para Aragón, la concesión de caudales, autorizaciones de vertido, autorizaciones de obra en el dominio hidráulico, ejercicio de la función ejecutiva de policía del dominio público hidráulico, incluida la capacidad inspectora y tramitación de expedientes sancionadores, etc.

Muchos son pues los retos y las amenazas. Y amplio también el horizonte para avanzar en la gestión del agua desde Aragón. Un camino irrenunciable para el Partido Aragonés.

0 comentarios