ENTREVISTA A TERESA PERALES EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.

Reproducimos en este blog la entrevista que ha realizado Joaquín Carbonell a Teresa Perales, Directora de Dependencia y miembro del Rolde Choben en la edición de hoy de El Periódico de Aragón.

 Teresa es un personaje en nuestra comunidad. Destacada nadadora, tuvo que aprender a caminar sobre otras piernas, el día en que sufrió un impactante accidente. Por eso hoy se pone a la venta Mi vida sobre ruedas (La Esfera de los Libros), escrito bajo la supervisión de su marido, el periodista Mariano Menor.

--¿Quién le propuso el proyecto del libro?

--Fue la propia editorial. Habían leído algo sobre mí y me propusieron escribir el libro.

--¿Y se asustó?

--¡Tú que crees! Pasé un tiempo un poco confusa porque no sabía cómo abordarlo. Les exigí que tenía que tener plena libertad y tenían que respetar mi texto. Quedó muy claro que no iba a escribir un libro de autoayuda ni nada con morbo.

--Sí, porque su caso podría entrar en esa definición de vidas ejemplares.

--Claro. Y yo tengo muy claro que mi vida es así porque es así, nada ejemplar. Que si alguien encuentra ayuda en lo que he escrito, estupendo, pero yo no lo pretendo.

--¿Cuándo comienza el libro?

--Con una fecha muy concreta y significativa, el 22 de mayo de 1991. Es el día en que muere mi padre, y yo tengo 15 años.

--¿Le marcó mucho?

--Imagínate. Yo estaba muy vinculada a él, era mi referente en la vida.

--Luego llega otra fecha muy determinante, su accidente.

--Está claro. Ése me toca con 19 años. Pero no es tan duro, porque a la silla te habitúas, pero a la falta de tu padre, no.

--¿Cómo se superan estos dolores?

--La propia vida. Pensé que sería muy egoísta si me quedaba lamentándome. Tienes la ayuda de la familia, que te acoge, sobre todo cuando es una familia tradicional que está muy unida.

--Todo eso aparece en el libro.

--Claro, profundizo en mis sentimientos y es muy complicado porque de paso tienes que poner en orden tus ideas. Recordar estas cosas es muy doloroso, pero sientes alivio cuando lo escribes, ¡ya lo has soltado! De paso te invade un sentimiento de pudor porque estás contando cosas muy íntimas, casi te muestras desnuda en público.

--El amor desde una silla de ruedas.

--También aparece. Con esas dudas de pensar si un día te puedes enamorar, o de creer que nunca va a llegar el amor a tu vida. Incluso de aceptar que lo lógico es enamorarse de alguien en las mismas circunstancias que tú. Pero con el tiempo, todo encaja en la vida.

--¿Qué le dice la frase "¡Levántate y anda!"

--Que no es necesario levantarse para andar.