EL RECURSO DEL OBISPO DE LÉRIDA, SIN FUNDAMENTO

Esta semana, nuestra ya íntimo y conocido amigo, el Obispo Ciuraneta, se ha llevado un nuevo varapalo en su ilógica cruzada por mantener los Bienes aragoneses en Lérida. Según el fallo del Tribunal Supremo de la Santa Sede, el recurso contra el decreto de la Congregación de los Obispos del 8 de septiembre no ha sido admitido para su discusión ante los Jueces de la Signatura Católica ya que carece de fundamento. Y es que inspirándonos en una frase del famoso cocinero Karlos Arquiñano, los recursos, al igual que la cocina, deben ir confundamento. Seguramente el Obispo de Lérida no ha debido ver ningún programa del cocinero vasco.

 

De esta manera tan contundente, las Instituciones Vaticanas vuelven a dar la razón a las tesis del Obispado de Barbastro-Monzón. No sabemos si el Obispo de Lérida volverá a intentar nuevas zancadillas al proceso de devolución, ni que nuevas artimañas usará para evitar la vuelta de los bienes a nuestra Comunidad, pero desde luego, las tesis aragonesas se han reforzado, si es que a alguien le quedaba alguna duda, de una forma contundente.

 

Al Obispo de Lérida solo le queda un camino, tras el fracaso del recurso que anunció en plena campaña electoral catalana, inmiscuyendo la política en un terreno que debiera ser meramente eclesial. Y ese camino es obedecer las decisiones Vatricanas, como es deber, y devolver la totalidad de las piezas de una manera urgente a sus legítimos propietarios. El Obispo Ciuraneta podrá poner todas las zancadillas que quiera al proceso de devolución, pero el arte sacro volverá, por fin, a donde debe estar: a tierras aragonesas.